La
Caperucita Roja y los Piratas de Nunca Jamás
Había una vez una niña muy
traviesa que paseaba por el bosque cerca de la playa, ella era linda, traviesa
y siempre llevaba una caperuza roja.
A caperucita le gustaba dar
largos paseos, hacerse amiga de los animales y cuidar el bosque.
Un día en uno de sus paseos llego
al fin del bosque, a la playa y miro a lo lejos un barco muy gigante con la
bandera de una calavera. Unas personas desembarcaban y en canoas se acercaban a
la playa.
Ella sintió mucho temor, se escondió
en los arbustos, y miro en silencio como se acercaban las canoas.
-Oh… son piratas dijo la niña.
Cuando miro al capitán de la tripulación pisar
la arena. El era de aspecto fuerte, con una barba muy abultada y con un garfio
en su mano derecha.
La pequeña caperucita sintió mucho
temor al ver a esas personas. Quiso salir de ese lugar donde estaba oculta. Lo intento,
pero el capitán se percato de su presencia y la atraparon.
Y la llevaron a su gran barco
donde se presentaron como
LOS PIRATAS DE NUNCA JAMÁS,
así se llamaba el planeta de donde ellos venían. A caperucita le preguntaron barias cosas. Entre
ellas, que tipo de especies poblaban la playa y bosque donde ella vivía ya que
en nunca jamás no existían animales ni buena vegetación por causa de la contaminación.
Le contaban que ellos querían volver a poblar con flora y fauna a Nunca Jamás
para poder iniciar una nueva vida con la naturaleza y esta vez cuidarla y no
volverla a contaminar.
Regresaron a la playa
Y la pequeña caperucita los llevo
a los lugares mas hermosos de aquella isla. Donde los piratas quedaron
asombrados de las cascadas, bosques, animales y aves que en su mundo ya estaban
extintos.
El capitán de la tripulación dijo:
- Pequeña
caperuza, permítenos llevar algunos de estos animales y plantas tan hermosos para
poder hacer de nuestro planeta tan bello y saludable como el tuyo.
-
Caperucita respondió:
- Capitán
le permito que lo haga, pero con una condición.
- ¿Cuál?
Respondió el capitán
- Que
cuide de todas las platas y animales como aquí en la tierra los cuidamos. Dijo Caperucita.
- Claro
que lo haré, te lo prometo. exclamo el capitán.
Y junto a su tripulación se
llevaron algunas plantas silvestres y animales para volver a poblar el planeta
de nunca jamás.
El capitán se despidió de
caperucita con mucho cariño por ayudarle en su propósito. Y junto a su tripulación
regreso a nunca jamás para conseguir una nueva vida junto a la naturaleza.
Colorín colorado, este cuento se ha
acabado. J
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